La Fundación Martearena distinguió a los salteños destacados

La esposa del Gobernador, Ximena Saravia Toledo de Urtubey, fue distinguida con el premio  Padre Ernesto Martearena por su  trabajo  social como mujer. El premio, otorgado por la fundación Padre Ernesto Martearena, fue entregado este viernes a salteños destacados en las áreas de salud, educación, deportes y periodismo. 
La distinción fue recibida por los padres de la Señora de Urtubey, Iris Guzmán de Saravia Toledo y Federico Saravia Toledo.
El acto tuvo lugar en la Casa de la Cultura, y contó con la presencia de autoridades del  poder ejecutivo y legisladores provinciales. También estuvieron presentes la madre del gobernador Lía Mera Figueroa de Urtubey  y los delegados de las sedes de la Fundación en Tartagal, Embarcación, Pichanal, Metán y Capital Federal.
El Premio Fundación Padre Martearena de Oro fue otorgado a la Hermana Gregoria Colil de  Villa Asunción.
Fueron también premiados en el área de salud, el doctor Jaime Dante Castellani; en Educación, la docente Mirta Luisa Lobo; en reconocimiento a la trayectoria deportiva Macarena Maisenti; en deportes varones, Roberto Strelkov; como mujer destacada María Teresita Díaz de Wayar; varón destacado, Jorge David; revelación infantil, María Eva Abán, joven sobresaliente Germán Darío Fisher; programa cultural por cable, “Pasiones… tal como somos”, de Inés Flores; labor institucional destacada, Juan Luis Meuli de la Fundación Acción Ambiental de Tartagal; institución solidaria distinta, Asociación Protectora de Animales (APAN); trayectoria en medios, a la desaparecida locutora y actriz Magdalena Sirolli de Wayar; actividad cultural destacada, Santoro Molina, de Embarcación; trayectoria deportiva de veteranos, Ramón Rosa Lobo del club Peñarol; programa de interés general, “Zona franca- Argentinísima satelital” de Cable Visión; programa radial cultural, “Salta, pasado, presente y futuro”,  de Martín  Miguel Güemes Arruabarrena, programa radial informativo, “El enfoque FM Universidad Nacional de Salta” de la periodista Marita Couto; trayectoria deportiva veteranos, Juan Carlos Guaymás del Club Villa Mitre; editorial gráfica con tiraje nacional, Diario El Tribuno; trayectoria en Salud, al doctor Eduardo Nogueira Hernández, actividad artística Infantil, Los Wayques, y trayectoria deportiva veteranos, Rodolfo Corimayo, del Club Colón.
La ceremonia fue encabezada por el presidente de la Fundación, Héctor Pablo Martearena.

La labor de la Fundación
La Fundación trabaja en la  contención de ancianos, jóvenes y niños, recuperando los valores y principios familiares; incentivando la cultura del trabajo por medio del asesoramiento y la capacitación.
Actualmente tiene en marcha un plan de reciclado de aceite de motores;  tratamiento de adicciones; valoración del tiempo libre; reciclaje de residuos  domiciliarios, fabricación de espirales, entre otros.

El Padre Martearena
Ernesto Martearena nació en Ledesma, Provincia de Jujuy el 2 de julio de 1944. A la par de sus iniciativas comunitarias reservó largas horas a la continuidad de sus estudios, cursando filosofía, en el Seminario Mayor de San José de la Plata, Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca (España), Periodismo en el Instituto de Estudios Superiores de Salta; Abogacía en la Universidad de Buenos Aires y Derecho Canónico en las Universidades Pontificia de Santo Tomás y Lateranense, ambas de Roma en 1983.
Cumplió paralelamente desde 1983 hasta su muerte, funciones de Párroco en la Capilla Nuestra Señora de Fátima, Secretario Canciller de la Curia Arquidiocesana y Asesor de Pastoral Juvenil Diocesana.
Inclinado por el trabajo con comunidades eclesiales de base, se desempeñó como delegado del área de Minoridad del Episcopado Argentino, y junto con profesionales católicos abrió los consultorios gratuitos para necesitados en 1992.
Llevó a cabo importantes proyectos en el área de salud pública, saneamiento básico de agua y salud ambiental en las comunidades rurales de Salta. Trabajó para los más necesitados, especialmente niños y ancianos dentro de las diversas poblaciones étnicas de Salta. Ayudó a erradicar la poliomielitis, sarampión y viruela, elevando la calidad de vida de la gente de esta región.
En el año 1993 decidió fundar la ONG Programas Sociales Comunitarios, que funcionaba bajo su dirección, y a través de la cual desplegó una intensa tarea de protección y asistencia a la niñez, los ancianos, los enfermos de SIDA y los aborígenes, entre otros grupos sociales.
Luego de su muerte en octubre de 2001, la obra sigue en pie.
La Fundación Panamericana de la Salud y Educación entregó póstumamente el premio Clarence Moore al Padre Ernesto Martearena y Programas Sociales Comunitarios, por el sobresaliente trabajo para mejorar las condiciones de vida en el noroeste Argentino.