En la solemnidad del Señor del Milagro se instó a devolver el "humanismo a la humanidad"
Gobernación Noticias de Salta 15/09/2013 13:00Esta mañana se celebró la última jornada del Triduo de Pontificales en la explanada de la Catedral Basílica y con la participación de una multitud de fieles que se dio lugar en plaza 9 de Julio. El gobernador Juan Manuel Urtubey participó en la misa estacional a la Solemnidad del Señor del Milagro.
El gobernador, Juan Manuel Urtubey, acompañado por su madre, Lía Mera Figueroa, participó esta mañana en la última misa del Triduo de Pontificales marco en el cual se celebró la Solemnidad del Señor del Milagro.
La celebración fue presidida por el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, y concelebrada por el obispo de la Prelatura de Humahuaca, monseñor Pedro Olmedo. Cargnello centró su homilía en la necesidad que tiene la sociedad de “humanizar los vínculos”.
Reconoció la búsqueda del amor del peregrino “como se vio a lo largo de la geografía de estos peregrinos que vienen impulsados por el amor y al reunirse experimentan en la Catedral la seguridad y garantía de que esta es su casa, la casa de ustedes”. Recordó que el Señor cuidó este lugar como la casa de todos.
“Así como este Milagro nos encuentra en esta iglesia Catedral que se convierte en la casa de todos, en un hogar de todos, hoy nos toca a nosotros convertir nuestros espacios en una hogar. Porque hoy la humanidad vive una carrera loca por poseer y de esa carrera sólo nos queda la exclusión, la impotencia del no poder, de la pobreza, la soledad y el vacío. Cuánta gente busca ser contenida y amada y busca ese amor en el corazón del Padre”, refleccionó Monseñor.
Explicó que “hoy somos convocados a rehacer los vínculos en la familia, en nuestro barrio, la ciudad, en la provincia, en la patria, porque la llamada se hace urgente: debemos devolverle el humanismo a la humanidad”.
A los jóvenes, monseñor Mario Cargnello les dijo que crean el la institución de la familia, “no tengan miedo a ser familias y tampoco tengan miedo a la palabra siempre que es un desafío al servicio”.
También en la homilía se refirió a la necesidad de ser misericordiosos. “Como dijo el Papa Francisco, déjense misericordiar”, citó Cargnello al tiempo que destacó a Juan Pablo II como el mayor ejemplo de misericordia que tuvo la humanidad en el último tiempo. Dijo que el único modo de cambiar la realidad del mundo es a través de la misericordia que nos enseño Jesús desde la Cruz. “Necesitamos creyentes con vocación política, dirigentes sociales, esposos y jóvenes que crean y practiquen la misericordia”, recalcó.
Finalmente recordó la figura del cura José Brochero, beatificado ayer en la provincia de Córdoba.
La ceremonia de esta mañana se celebró al aire libre, en la explanada de la Catedral, con la participación el vicegobernador Andrés Zottos, ministros y secretarios del Poder Ejecutivo, legisladores nacionales y municipales y miles de peregrinos y turistas que llegaron a la ciudad para participar en la procesión y en la celebración central en honor a los santos patronos
Fuente: Secretaría de Comunicación